AUDITOR LÍDER EN NORMAS ISO


Se escuchan muchas teorías sobre los requisitos o requerimientos para ser AUDITOR LÍDER capacitado para realizar auditorías de tercera parte encomendadas por un organismo certificador.
Una de las más habituales viene relacionada con el ser un AUDITOR IRCA, y este es uno de los primeros “mitos” a deshacer, resulta que IRCA (International Register of Certificated Auditors) es una “MARCA” que dispone de sus propios criterios para el reconocimiento de Auditores (a diferentes niveles) y que “homologa” a entidades formadoras (habitualmente entidades de certificación) para que puedan impartir curos de Auditor “reconocidos por IRCA”.
Una  entidad que también está ganando mucho reconocimiento y prestigio Internacional es el ERCA (European Register of Certificated Auditors). El certificado ERCA prueba la habilidad y el nivel de conocimiento de personas en numerosos campos de la industria, el comercio, la ciencia y las ciencias sociales. Ésta cualificación es aceptada tanto en Europa como más allá de las fronteras.
Sin embargo hay que recordar que las Normas ISO que regulan toda esta actividad (véase ISO 19011 e ISO 17021) en ningún sitio menciona ninguna entidad de formación, en la realidad los “protagonistas” de este juego son la Entidades de Certificación, que operan bajo los requisitos de ISO 17021 y llevan a cabo las Auditorías según lo establecido en ISO 19011, son estas entidades las que someten sus propios procedimientos y procesos (los cuales deben cumplir las anteriores Normas) a la evaluación y auditoría formal de la Entidad de Acreditación correspondiente y, por lo tanto, las que determinan en cada caso los requisitos reales para el reconocimiento como Auditor de tercera parte y nombramiento de su cuerpo de auditores.
Un poco de lectura de la principal Norma que regula toda esta cuestión (ISO 19011) aclara bastantes cuestiones,
Apartado 7.1 Generalidades (Competencia y evaluación de auditores)
·         La fiabilidad en el proceso de auditoría y la habilidad de alcanzar sus objetivos dependen de la competencia de aquellos individuos involucrados en la planeación y realización de auditorías, incluyendo auditores y líderes de equipo auditor.
·         La competencia debería ser evaluada a través de un proceso que tiene en cuenta el comportamiento personal y la habilidad de aplicar el conocimiento y habilidades ganadas a través de la educación, experiencia laboral, entrenamiento de auditor y experiencia en auditoría.
·         Formación como Auditor Leader en un curso (basado en Norma 19011) con una duración recomendada de 40 horas en las que se capacite e instruya al alumno en las técnicas de Auditoría (búsqueda de evidencias, registros, técnicas de entrevistas, informes, etc.)
·         Experiencia real en Auditoría de tercera parte. En este apartado lo habitual es que se exijan entre 15 y 21 jornadas reales de auditoría de campos entre las Auditorías como observador y las auditorías supervisadas por un auditor leader cualificado para la supervisión de auditorías. Estas jornadas pueden ser reducidas en función de la experiencia evidenciada por la persona en cuestiones como Consultoría, Auditorías Internas, etc.
·         También es importante la Experiencia y/o formación específica en el/los sector/es de actividad a Auditar. Resulta que las actividades están clasificadas en códigos EAC (NACE), con sus respectivos sub-códigos, de tal forma que un auditor puede evidenciar competencias para auditar actividades forestales pero no para actividades médicas, por ejemplo, cuestión que si nos paramos a pensar parece bastante obvia y lógica.
Para terminar, el auditor debe aportar evidencias regulares de realizar  actividades para mantener sus competencias como auditor, ya que también resulta obvio que haber alcanzado el “estatus” de auditor hace 10 años, no permite mantenerlo en el momento actual si no se han realizado actividades para mantener las competencias adquiridas; ejemplo de esto es la actualización que deben hacer los auditores para adecuarse a lo exigido en la nueva versión 2015 de las Normas ISO 9001 e 14001.
En conclusión, hacer un curso de Auditor Líder, sea bajo esquema ERCA, IRCA, u otro cualquiera, es solo el primer paso de un camino más largo, siendo recomendable complementar la formación teórica con la asignación de Auditorías de Campo, que completen la calificación del Auditor.
Fuente: www.intedya.com

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